Desde la Game Developers Conference han vuelto a surgir rumores en torno a la sucesora de Nintendo DS, y muchos de ellos ya habían sonado, de manera independiente, incluso en varias ocasiones en estos últimos meses. En esencia, los rumores apuntan a una consola con dos pantallas de mayor tamaño y calidad, acelerómetros, y un lanzamiento a finales de año.
Raymond Padilla se ha hecho eco de declaraciones de múltiples desarrolladores, no desvelados, con los que ha hablado durante la Game Developers Conference, y no ha desvelado en ningún momento sus fuentes.
Padilla refiere que le han comentado desarrolladores que aseguran estar trabajando ya en sus primeros juegos para el sistema, o que conocen a compañeros de profesión que ya lo están haciendo, que la consola tendrá una potencia similar a la de GameCube (y, por ende, a la de Wii). Pero con una ventaja: su programación es incluso más fácil que en estas consolas domésticas, algo que siempre ha sido señalado como uno de sus puntos fuertes entre la comunidad de desarrolladores, y que favorece unos presupuestos más comedidos. En el pasado se rumoreó que Nintendo apostaría por la tecnología Tegra, de Nvidia.
Además, las pantallas de la consola estarían prácticamente unidas, e incluso podrían funcionar sin problemas como una única pantalla de mayor tamaño. No se especifica si una o dos de estas pantallas serían táctiles, pero es de esperar que -dado el éxito de Nintendo DS, y el auge de este tipo de jugabilidad gracias a dispositivos como el iPhone- se siga esa línea.
Igualmente, y como ya se ha rumoreado en otras ocasiones, se ha indicado que contaría con acelerómetros; no ha habido referencia, en esta ocasión, a sistemas de vibración.
Por último, y como también se ha comentado entre bastidores en otras ocasiones, la consola podría lanzarse a finales de este año, al menos en un mercado, previsiblemente el nipón. Eso sí, pasada ya la GDC, ahora la rumoreada fecha de presentación sería el verano, aprovechando el evento E3, de Los Ángeles, en junio.
